UNIMAGDALENA apoya a sus estudiantes en situación de discapacidad con tecnología para su formación
Al cierre de su primer semestre, Maryori Machado se ha convertido en un símbolo de superación e inclusión educativa. La joven, en situación de discapacidad visual, contó sus más recientes logros y expectativas para lo que sigue en su formación universitaria.

Motivada por la convicción de ser la mejor y aprovechar al máximo cada clase, Maryori Machado Meriño, estudiante de primer semestre del Programa de Derecho, demostró que ninguna situación de discapacidad es impedimento para lograr la excelencia.
Al terminar su primer escalón en esta formación universitaria, la joven nacida en el municipio de Cerro de San Antonio, Magdalena, impacta con su presencia y fluidez al hablar, y aún más por la firmeza de tener claro su sueño: ser una abogada que le abra más posibilidades en la vida a las personas ciegas.
No ha sido fácil, ha tenido que solventar sus necesidades económicas con la venta de deliciosos brownies, que, junto al apoyo incondicional de su madre, logra vender a diario en el interior del campus universitario.
Pero Maryori es constante, perseverante y no solo ha tenido un bastón en este camino universitario: Omaira, su progenitora y el irrestricto apoyo del rector Pablo Vera Salazar, quien confía en las capacidades de la estudiante y en el poder de la educación como medio para transformar vidas.
“No solamente recibimos apoyo académicamente sino socialmente, nos están preparando para un gran futuro. La inclusión es cuando te acogen en la sociedad y que te hacen sentir en familia, sin importar tu situación, eso me lo han demostrado en esta Universidad”, comentó la futura abogada.
Al cierre de su primer semestre de Derecho, Maryori se ha convertido en un símbolo de superación y una inclusión educativa que cada vez más sigue avanzando.
El poder de una herramienta
En el marco de sus políticas de inclusión y como parte de su compromiso por mejorar las condiciones educativas de los estudiantes en situación de discapacidad, la Alma Mater le entregó un computador adaptado con lector de pantalla y software especializado.
Más que un equipo, para Maryori fue un deseo cumplido. “Es una manera en que la Universidad me demuestra que puedo seguir avanzando en mi proceso académico. A través de este equipo se me abren más puertas, tanto personal como profesionalmente”, cuenta con orgullo.
El dispositivo fue otorgado por la Vicerrectoría Administrativa y con el apoyo de la Dirección de Desarrollo Estudiantil se busca que la estudiante supere las barreras tecnológicas y continúe su formación en el marco de una educación de calidad.
Un camino que apenas comienza
El semestre terminó y Maryori ya piensa en lo que viene. Sueña con seguir avanzando en su formación y, luego de graduarse, poder crear una fundación en defensa de los derechos de las personas con discapacidad.
Cree que, con ganas y actitud, todo lo puede lograr. “El compromiso es lo más importante, si tenemos eso sobre todas las cosas, alcanzamos nuestros sueños; he dejado mi pueblo y todo para ser abogada”, afirma.
Cabe destacar que por iniciativa del rector Pablo Vera Salazar, la Alma Mater brinda importantes oportunidades a través del Acuerdo Superior 021 de 2017, por medio del cual exoneran a la población en situación de discapacidad del pago de inscripción y, una vez obtienen el cupo, tienen un descuento del 90 % en la matrícula y acceso prioritario al programa de almuerzos y refrigerios gratuitos.
Con la política de inclusión liderada por el rector Pablo Vera Salazar, UNIMAGDALENA ratifica su compromiso en avanzar en la implementación de tecnología inclusiva para el aprendizaje, adquiriendo herramientas tecnológicas para facilitar el aprendizaje de personas con discapacidad y promoviendo su inclusión y acceso equitativo a la educación.