UNIMAGDALENA, la primera universidad en decir “Bye bye bullying” con Laura Barjum

Con un mensaje contundente y abierto a toda la comunidad académica, la Universidad del Magdalena ratificó su compromiso con erradicar todo tipo de violencia y seguir consolidándose como un espacio de seguro, donde prima el amor propio y el respeto por el otro.

La reflexión se llevó a cabo durante la conferencia denominada “Bye bye bullying”, presentada por Laura Barjum, modelo, actriz y ex reina de belleza colombiana, quien fundó el proyecto del mismo nombre con el propósito de visibilizar y prevenir el acoso escolar, así como promover el bienestar emocional, a partir de su experiencia personal con este flagelo.

La actividad que congregó a estudiantes, docentes, trabajadores y graduados de la Alma Mater, fue liderada por la Facultad de Ciencias de la Salud, el Programa de Atención Psicológica y la Dirección de Desarrollo Estudiantil, como parte de sus estrategias para reflexionar y dialogar sobre el impacto de las diferentes formas de violencia y acoso virtual en escenarios académicos.

“Este espacio debe estar lleno de buenas vibras, porque nuestros alumnos confían en nuestra casa de estudios para ser felices y no podemos permitir que nuestros espacios seguros sean permeados por sensaciones de inseguridad, miedo y frustración, por unos pocos que quieren invadir la privacidad de otros”, aseveró la médica magíster Karin Rondón Payares, decana de la Facultad.

Cero tolerancia al bullying

A través de la conferencia, esta Casa de Estudios Superiores dejó claro que su equipo de profesionales cumple con la misión de proteger la vida, especialmente ante el ciberbullying, como forma silenciosa de acoso mediante la virtualidad.

Ante esta iniciativa, Laura Barjum manifestó su beneplácito porque UNIMAGDALENA es la primera universidad en ser visitada por “Bye bye bullying” que ya ha impactado a más de 18.000 niños y jóvenes de múltiples colegios de Colombia.

“Me gusta anclarme con universidades, colegios y entidades educativas que quieran hacer de su entorno estudiantil un lugar mejor, mucho más empático, donde haya un respeto infinito por el otro y por sí mismo”, aseguró la promotora del proyecto, ante la preocupación institucional por mejorar el ambiente estudiantil.

Así mismo, Laura Barjum declaró: “que la Universidad del Magdalena se preocupe por trabajar desde hace tiempo en este aspecto, habla muy bien de las personas que están dirigiendo este barco. Los chicos tienen que confiar firmemente en esas personas y dejarse guiar, porque de verdad quieren ver mejores seres humanos en ellos”.

Receptividad al llamado

En el público juvenil hubo receptividad positiva al mensaje expresado en la conferencia. Estudiantes y graduados consideraron asertiva la realización de la conferencia, puesto que en ella se reflejaron muchas situaciones que han vivido en carne propia o que han percibido en su entorno.

María Padilla Oñate, graduada de Ingeniería Electrónica, reconoció la iniciativa y la calificó pertinente: “soy egresada de un programa donde las mujeres somos poquitas; siempre se escucha en los pasillos comentarios sobre que no sabemos programar y que solo nos dedicamos a hacer trabajos de decoración y artísticos. Entonces me sentí muy identificada”.

Por su parte, Elizabeth Rosenstiehl Flórez, estudiante de octavo semestre del Programa de Ingeniería Industrial, visiblemente emocionada resaltó la presencia de Laura Barjum en el campus porque le permitió conocer de cerca la historia de acoso que sufrió y ver cómo ahora se dedica a ayudar a otros que atraviesan situaciones similares.

“Me encanta que la Universidad nos presta estos espacios para hablar de temas tan importantes. Hay muchas personas que por miedo guardan silencio. Y es necesario hablar, es necesario exponer los casos de violencia para cortarlos, para que no sigan ocurriendo y tener un entorno en paz”, concluyó la estudiante.

Alineada con el Plan de Gobierno 2024-2028, liderado por el rector Pablo Vera Salazar, UNIMAGDALENA sigue trabajando desde todas sus dependencias para consolidar la cultura de la empatía, donde el respeto mutuo sea un compromiso institucional y colectivo.