Una pandemia silenciosa: UNIMAGDALENA acogió Simposio Regional de Insuficiencia Cardíaca
Especialistas de talla nacional compartieron avances en diagnóstico, tratamiento y rehabilitación de una enfermedad de alta prevalencia en el mundo.

La Universidad del Magdalena fue epicentro del conocimiento científico y médico con la realización del Simposio Regional de Insuficiencia Cardíaca, organizado por el Capítulo de Falla Cardíaca e Hipertensión Pulmonar de la Sociedad Colombiana de Cardiología, con el apoyo del Programa de Medicina.
El encuentro reunió a directivos y miembros de la Sociedad, quienes participaron como ponentes, además de un público integrado por docentes, estudiantes de pregrado y posgrado, egresados del área de la salud de la Universidad del Magdalena y la Universidad Cooperativa de Colombia, y especialistas de áreas como Medicina General de Urgencias, Cuidados Intensivos, Medicina Interna y Cardiología.
Este espacio de educación continua permitió socializar los avances más recientes sobre el manejo de la insuficiencia cardíaca, sus condiciones patológicas, la epidemiología y las recomendaciones frente a la enfermedad. Asimismo, se presentaron nuevos esquemas de tratamiento y modelos de atención para enfrentar esta enfermedad considerada actualmente como una “pandemia”.
“Esto ayuda mucho a que los estudiantes y profesionales enfoquen bien a los pacientes y tengan una aproximación adecuada en el diagnóstico y seguimiento de los mismos”, afirmó Nelson Murillo Benítez, presidente del Capítulo, quien enfatizó en la apuesta de la Sociedad por fomentar la educación y el servicio.
Una pandemia silenciosa
De acuerdo con el médico especialista Guillermo Trout Guardiola, docente de la Alma Mater y miembro de la Sociedad Colombiana de Cardiología, la falla cardíaca se ha convertido en una de las enfermedades más frecuentes después de la hipertensión: “Cuando se diagnostica, la mortalidad a cinco años alcanza entre el 40 y el 50 %”, advirtió.
Así mismo, la médica magíster María Meñaca Guerrero, directora del Programa de Medicina, argumentó que esta entidad clínica tiene una alta mortalidad y su incidencia sigue en aumento: “Puede ser consecuencia de patologías propias del corazón como de enfermedades crónicas como la hipertensión arterial y la diabetes. Incluso, pacientes jóvenes y sin comorbilidades previas pueden presentar insuficiencia cardíaca aguda”.
En este contexto, los ponentes invitados abordaron desde la epidemiología hasta los procesos de rehabilitación en fases avanzadas, resaltando cómo un adecuado diagnóstico y manejo impactan de manera decisiva en la recuperación del paciente.
Agenda académica de impacto
La agenda del Simposio incluyó temáticas actuales y de gran relevancia como aspectos epidemiológicos y diagnósticos, comorbilidades (obesidad e hipertensión arterial), miocardiopatía arritmogénica, el uso de inhibidores del cotransportador de sodio y glucosa tipo 2 en falla cardíaca preservada, criterios de remisión hospitalaria, cardiomiopatías infiltrativas y de depósito, entre otros temas de vanguardia.
“Esto es sumamente importante para la formación de nuestros futuros médicos, porque les da un bagaje importante de conocimiento actualizado con unos capacitadores muy bien calificados. La Universidad está haciendo una labor fundamental en el desarrollo de la atención y práctica de la medicina en su área de influencia”, afirmó Jaime Smith Motta, médico del Centro Cardiovascular del Magdalena.
En la misma línea, el doctor Juan Carlos Wilches Camargo, jefe de la Unidad de Cirugía Cardiovascular y Cardiología del Hospital Santa Clara en Bogotá, quien participó como ponente, resaltó que el manejo de la insuficiencia cardíaca debe ser multidisciplinario: “Es necesario un equipo conformado por médicos, cardiólogos, endocrinólogos, electrofisiólogos, rehabilitadores y nutricionistas para garantizar la atención integral del paciente”.
Con este evento, la Universidad del Magdalena reafirma su compromiso con un modelo de atención en salud basado en la promoción, prevención y tratamiento eficaz y oportuno, garantizando que sus futuros profesionales se formen con guías y protocolos de vanguardia que contribuyan a preservar la vida y el bienestar de las comunidades.