¡Margarita Guerra le marcó un gol a la corrupción!

Con una agenda llena de alegría, participación y respaldo popular, Margarita Guerra, candidata a la Gobernación por Fuerza Ciudadana, recorrió distintos sectores de Santa Marta compartiendo con el pueblo samario. En el Bulevar de Las Rosas disfrutó un delicioso sancocho con la comunidad, mientras que en el barrio Los Laureles se tomó un tinto con los vecinos, participó en una rumbaterapia y se unió a un partido de fútbol con mujeres del sector.
En cada encuentro se sintió el cariño y la confianza de la gente, que ve en Margarita la fuerza de una mujer comprometida con seguir defendiendo los resultados del proceso transformador que lideró Carlos Caicedo en el Magdalena. Obras que hoy son orgullo del pueblo: nuevos acueductos donde antes había abandono, hospitales renovados que dignifican la salud, jóvenes con más oportunidades de estudios universitarios y comunidades que recuperaron la esperanza gracias a un gobierno del pueblo y para el pueblo.
El pueblo no desperdició la oportunidad de expresarle su respaldo y su rechazo a los clanes políticos, a las élites tradicionales y a las mafias que en el distrito solo han tenido un propósito: robarse los recursos del pueblo y revertir los resultados que hoy son visibles en todo el departamento.
“Margarita es una mujer valiente, firme y cercana. No se deja intimidar por las élites. Ella representa al pueblo que no se rinde”, expresó María Andrea Caballero, vecina del sector.
Durante el encuentro deportivo, Margarita le marcó un simbólico gol a la corrupción, un gesto celebrado como un mensaje directo y poderoso contra los clanes y las mafias que pretenden regresar al poder, pero que el pueblo no permitirá que vuelvan.
El recorrido de Margarita Guerra dejó en evidencia la fuerza de un movimiento que nace desde la gente, que se alimenta de la esperanza y que está decidido a defender, con corazón y dignidad, todo lo que el Magdalena ha construido en estos años: salud, educación, infraestructura, oportunidades y, sobre todo, resultados que hablan por sí solos.