La finca Cachenche en Turbana, y otros 12 predios de casi 2.000 hectáreas, ya son propiedad de campesinos del departamento de Bolívar

“El Gobierno Petro nos cumplió, esta tierra sí es nuestra, esta tierra sí es mía”, expresó Enaldo Tovar, presidente de la Asociación Montes de Dios, al recibir la finca Cachenche, un predio de 176 hectáreas entregado por la Agencia Nacional de Tierras —ANT—, que se encuentra ubicado en el municipio de Turbana, al norte de Bolívar, en una zona estratégica que colinda con el área industrial de Mamonal, en Cartagena.
La finca Cachenche ha tenido una historia marcada por el abandono, el uso ilegal y la lucha por la tierra. Originalmente, estaba en manos de la Sociedad de Activos Especiales (SAE), producto de la extinción de dominio a bienes relacionados con el narcotráfico, ya que según registros históricos perteneció a Pablo Emilio Escobar Gaviria.
Más de 300 familias campesinas han forjado su proyecto de vida en este territorio, a través de la siembra de cultivos de pancoger como yuca, plátano y maíz, además de iniciativas productivas como galpones de pollos. Estas actividades han sido su principal fuente de sustento, y también, un pilar de dignidad y resistencia en su lucha por el acceso legítimo a la tierra.
“Hemos luchado desde hace más de 20 años por este predio para obtener un pedacito de tierra dónde cultivar y mejorar nuestra calidad de vida”, expresó Marelis Flores, una de las beneficiarias. “En nombre de todos los campesinos de Cachenche, le doy gracias a este Gobierno del Cambio, a nuestro presidente Petro, gracias a todas las instituciones que han hecho realidad nuestro sueño”, reiteró.
Por su parte, el director general de la ANT, Juan Felipe Harman Ortiz, resaltó durante la entrega de estos 13 predios que “el compromiso con los Montes de María y con Bolívar va más allá de este evento. Aquí saludamos el avance, subimos el marcador en casi 2.000 hectáreas más, pero sabemos que con esto no hacemos la Reforma Agraria”.
“Aquí tenemos que seguir trabajando incansablemente entre la Agencia Nacional de Tierras, el Gobierno nacional y el campesinado más unido que nunca. Ojo, más unido que nunca. No caigan en la trampa, esto no es una piñata, esto no es qué le dan al uno y qué le dan al otro, esto es estar más unidos que nunca por la transformación del país”, enfatizó Harman.
Cachenche, una historia de lucha y resistencia
La finca Cachenche fue propiedad del narcotraficante Pablo Escobar y, tras un proceso de extinción de dominio en 2012, el predio pasó a manos de la antigua Dirección Nacional de Estupefacientes y posteriormente quedó bajo la administración de la Sociedad de Activos Especiales (SAE).
Mientras avanzaba todo el trámite legal, la finca permaneció abandonada. Fue entonces cuando, hace más de 10 años, llegaron los primeros campesinos víctimas del conflicto armado, provenientes de distintos municipios de Bolívar, principalmente de Turbana, para habitarla y aprovechar sus tierras con cultivos de pancoger.
Sin embargo, durante el gobierno Duque, la administración de la SAE no mostró intención alguna de entregar el predio a los campesinos que ya habitaban Cachenche y, por el contrario, efectuaron varios intentos de desalojo ejecutados con el uso de la fuerza pública y el respaldo de la autoridad estatal. Al mismo tiempo, los principales líderes de la comunidad fueron blanco de atentados, hostigamientos e intentos de desplazamiento masivo por parte de actores armados ilegales.
En 2018, los campesinos decidieron organizarse bajo el nombre de Montes de Dios e iniciaron un largo recorrido por diferentes instancias de derechos humanos para exigir su permanencia en el predio. Tras años de resistencia y gestión, fue con la llegada del Gobierno del presidente Gustavo Petro, en 2022, que finalmente se les garantizó el derecho a permanecer en la finca.
En 2023 recibieron un comodato por parte de la SAE y, finalmente en 2025, la Agencia Nacional de Tierras concreta la adquisición definitiva del predio a favor de la comunidad.
Casi 2.000 hectáreas se suman a la Reforma Agraria en Bolívar
Ante más de 1.000 personas, durante el evento realizado en el municipio de Zambrano, en el corazón de los Montes de María, la Agencia Nacional de Tierras hizo entrega de 13 predios ubicados en los municipios de Turbana, San Juan Nepomuceno, San Jacinto, Zambrano, El Carmen de Bolívar, Achí y Magangué. Estos terrenos, que suman casi 2.000 hectáreas, se integran al gran objetivo de la Reforma Agraria: hacer del campo un territorio productivo mediante el cultivo de alimentos y el fortalecimiento de un campesinado que hoy es dueño legítimo de la tierra que trabaja.
Una de las fincas entregadas fue la Hacienda Jesús del Río, que comprende cuatro predios, ubicada en el municipio de Zambrano, con una extensión de 733 hectáreas. En palabras de José Miranda, representante legal de la Asociación Amigos del Campo de Zambrano, organización beneficiaria del predio, esta es “una finca histórica, porque aquí trajeron al primer toro cebú de Colombia en 1913, y hoy va a pasar a manos de campesinos que vamos a producir alimentos en ella”.
El municipio de Zambrano fue duramente golpeado por la violencia paramilitar, con presencia del Bloque Montes de María, responsable de masacres y desplazamientos forzados, como el ocurrido en agosto de 1999 en el corregimiento de Capaca, donde fueron asesinados 18 campesinos.
“Quiero contar nuestra historia como asociación. Una historia que viene de la violencia de nuestro municipio. Somos una asociación de amigos que nos unimos para enfrentar el conflicto en nuestro municipio y no abandonarlo. Decidimos asociarnos para comenzar la lucha de recuperar nuestros beneficios, nuestro territorio”.
“Pero lo más satisfactorio es que hoy nuestros sueños se nos están haciendo realidad. Estamos demasiado agradecidos con el Gobierno Petro, con Felipe Harman, por eso pusimos el empeño y creímos en ellos, y hoy están aquí demostrando que nos tienen en cuenta y que nos tienen en sus corazones”, concluyó el líder campesino Miranda.
Asimismo, en el municipio de San Juan Nepomuceno, 10 mujeres cabeza de hogar de la Corporación Narrar para Vivir fueron beneficiarias del predio Tolima, con una extensión de 196 hectáreas. Esta organización, conformada exclusivamente por mujeres de distintos municipios de los Montes de María, fue creada en el año 2000 como un espacio de juntanza y resiliencia frente a las heridas del conflicto armado.
A través de las ollas comunitarias, ellas han compartido sus historias y han emprendido procesos de sanación individual y colectiva frente a las atrocidades del conflicto armado en la zona, que en aquellos años les arrebató esposos, hijos, hermanos y el derecho a vivir en paz y en comunidad.
Con esta significativa entrega de tierra, ya son cerca de 4.500 hectáreas las que han sido adjudicadas a campesinos y campesinas del departamento de Bolívar, quienes hoy pueden decir con dignidad y esperanza: “Esta tierra sí es mía”.