Diputada Cabarcas reclama que mientras planta asesina invade la Ciénaga, Ministerio de Salud brilla por su ausencia
Diputada Linda Luz Cabarcas Suárez reclama al Ministerio de Salud atender con urgencia la emergencia ambiental y sanitaria en la Ciénaga Grande de Santa Marta.

“La emergencia de la Ciénaga no da espera: exigimos al Ministerio de Salud garantizar agua potable, atención médica y alimentación digna para nuestras comunidades palafíticas”, declaró la diputada de la Asamblea del Magdalena, Linda Luz Cabarcas Suárez. El pronunciamiento se dio en el marco de la Mesa Interinstitucional del Sitio Ramsar Sistema Delta Estuarino del Río Magdalena – Ciénaga Grande de Santa Marta, celebrada en la sede del Invemar.
La nota crítica de la diputada se debió a que en la jornada estuvieron ausentes los delegados del Ministerio de Salud, entidad convocada formalmente por el Ministerio de Ambiente. Según reveló Natalia María Ramírez Martínez, directora de Bosques, Biodiversidad y Servicios Ecosistémicos del Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible; el Ministerio de Salud había sido invitado, pero no envió representación. “Esta ausencia constituye una falta de compromiso con una emergencia que trasciende lo ambiental y se proyecta como un riesgo sanitario de gran magnitud”. Subrayó Cabarcas Suárez.
La diputada enfatizó que la emergencia en la Ciénaga requiere acciones inmediatas en salud pública: suministro de agua potable, atención médica, control de vectores, alimentación y medidas de bioseguridad. “No podemos quedarnos en diagnósticos ni en promesas. La vida de miles de personas depende de una respuesta rápida del Estado”, expresó en su balance.
Un llamado enérgico al Gobierno Nacional
El llamado de Cabarcas Suárez busca que el Ministerio de Salud asuma su responsabilidad frente a una crisis que amenaza con convertirse en catástrofe humanitaria si no se atienden de manera oportuna las necesidades básicas de la población.
Las familias que habitan en Nueva Venecia, Buenavista y otros poblados palafíticos dependen casi en su totalidad de la pesca artesanal. La emergencia por la planta invasora ha reducido drásticamente las faenas, afectando el sustento diario. La disminución de ingresos genera un círculo de pobreza que incrementa la inseguridad alimentaria, limita el acceso a servicios básicos y amenaza la permanencia de una cultura ancestral reconocida como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Nación.
La ausencia de agua potable en los pueblos palafíticos expone a la población a enfermedades gastrointestinales y dérmicas. La diputada insiste en que esta dimensión sanitaria debe ser atendida por el Ministerio de Salud como prioridad inaplazable.
La emergencia de la Ciénaga Grande de Santa Marta, causada por la proliferación de la planta Hydrilla verticillata, no puede ser reducida a un problema ambiental. Se trata de una crisis integral que compromete la seguridad alimentaria, la movilidad, la salud pública y la economía de miles de habitantes. La ausencia del Ministerio de Salud en la Mesa Interinstitucional es un síntoma de la débil respuesta estatal, pero también un llamado urgente a la acción.