De las trasferencias hacia la Economía Popular: el legado de Gustavo Bolívar en Prosperidad Social

Gustavo Bolívar se despide esta semana de Prosperidad Social después de haber dedicado un año a enrutar los programas y estrategias de la entidad hacia los fines de justicia social que le encomendó el Plan Nacional de Desarrollo Colombia Potencia Mundial de Vida: lideró el rediseño de la entidad, para ajustarla a la nueva institucionalidad, el rediseño de los programas para responder al sistema de transferencias creado por la ley del PND, estrategias para avanzar en la lucha contra el hambre, y el ajuste de la inversión en infraestructura para cumplir los retos en economía popular y Paz Total.
Bolívar renunció al cargo ante el presidente Gustavo Petro y, este jueves, se despidió de los servidores de la entidad, con una actualización de su última rendición de cuentas: los proyectos de infraestructura tienen un nuevo enfoque para ofrecer soluciones conectadas con el desarrollo de la economía de las regiones, las transferencias monetarias se pagaron mientras se hizo su transición al sistema de transferencias, y se comenzaron a implementar nuevas estrategias para fortalecer la economía popular.
La línea de trabajo de infraestructura fue la que Bolívar siguió más de cerca, para reenfocar la inversión hacia la lucha contra el hambre y el desarrollo local y comunitario, y para garantizar que no se repitieran escándalos relacionados con obras. Aquí, durante su gestión, la entidad se volcó a apoyar la economía popular, y a sanear las obras que estaban inconclusas desde hace años.
Prosperidad Social garantizó la contratación de más de 150 puntos de abastecimiento solidario (PAS), que responden a un proyecto innovador en el que invierten 520.000 millones de pesos; también reactivó 71 obras, y terminó y entregó 52 obras, de 107 que la administración Bolívar encontró suspendidas de gobiernos anteriores: invirtió en esto 135.519 millones de pesos.
Los PAS son clave en el nuevo enfoque de la entidad: tendrán espacios para comercializar productos agrícolas y para comedores y cocinas comunitarias. Beneficiarán aproximadamente a 2,5 millones de personas en zonas afectadas por el conflicto armado (municipios con Planes de Desarrollo con Enfoque Territorial) y ciudades capitales. A su salida, Bolívar deja programadas 131 entregas de PAS para diciembre de 2025. Son obras que apuntan también a la lucha contra el hambre, una estrategia transversal que se complementa con los proyectos de las unidades de producción para autoconsumo (UPA), y con los programas de seguridad alimentaria.
Las UPA son huertas domésticas que la entidad fortalece con insumos, especies menores y asistencia técnica. Durante el periodo de Bolívar, las UPA beneficiaron a 13.800 hogares en 6 departamentos y 17 municipios más golpeados por el hambre, para lo que Prosperidad Social invirtió 30.000 millones de pesos.
Otros cuatro programas de seguridad alimentaria beneficiaron a 332.292 hogares indígenas, afrocolombianos, víctimas, campesinos y en extrema pobreza: Iraca, Red de Seguridad Alimentaria (Resa), Familias en su Tierra y la estrategia Hambre Cero. En estos programas la entidad invirtió durante este periodo 862.304 millones de pesos. Es una inversión que tiene un reforzado enfoque diferencial, para responder al mandado del PND.
En 2024 la entidad invirtió 7,3 billones de pesos en Renta Ciudadana (2,9 millones de hogares participantes en 2024), Colombia Mayor (1,6 millones de personas mayores), Renta Joven (368.000 estudiantes) y Devolución de IVA (2 millones de hogares). Las transferencias están ahora concentradas en población con carga de cuidados.
En 2025 hay una reducción en el peso de las transferencias y una mayor diversificación del gasto social, aumentando la inversión en programas de inclusión productiva que promuevan la autonomía económica comunitaria. Se avanzó en alianza con Banco Agrario, banca privada y Fondo Nacional de Garantías para movilizar más de un billón de pesos en créditos asociativos. Más de 10.000 unidades productivas beneficiadas con crédito de hasta 113 millones de pesos para potencializar asociaciones y cooperativas de la economía popular.
Este año también inició el acompañamiento, asistencia técnica y entrega de activos e insumos productivos a 5.911 negocios de la economía popular, social comunitaria y solidaria. La inversión supera los 70.000 millones de pesos.
Ese compromiso con las deudas históricas se expresa también en la atención vigente a víctimas del desplazamiento forzado: los programas cubren cubre a más de 3 millones de víctimas, lo que representó en 2024 una inversión de más de 1,4 billones de pesos ($1.451.733.358.537). En esa línea, Prosperidad Social participa en la formulación del CONPES de Soluciones Duraderas, que busca contribuir a la garantía de derechos y transformación de proyectos de vida de la población víctima de desplazamiento forzado.