Con una inversión superior a los $4 billones en este gobierno, se han fortalecido la formación artística, el sistema de convocatorias, la infraestructura cultural y el patrimonio

Con el presupuesto más alto que gobierno alguno le haya dado al sector cultural –$4,27 billones desde 2023-, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes ha logrado avances históricos en materia de formación artística y cultural, la adecuación y construcción de espacios culturales, las convocatorias públicas y el fortalecimiento de los patrimonios, las memorias y la gobernanza cultural, entre otros temas.
En el marco de la Rendición de Cuentas 2025, que se llevó a cabo este miércoles
17 de diciembre, la ministra de las Culturas, las Artes y los Saberes, Yannai Kadamani Fonrodona, aseguró: “la educación artística y cultural ha sido la columna vertebral de este proyecto político. Como nos comprometimos, este gobierno cumplió para garantizar la inversión más alta de la historia en el sector, una inversión más digna, que pasa por reconocer que no se superaban los 500 mil millones en inversión”.
También enfatizó en que la inversión del Minculturas durante este gobierno se ha destinado principalmente a los territorios excluidos: el 18% a las cinco ciudades más grandes del país (Barranquilla, Bogotá, Bucaramanga, Medellín y Cali), mientras que el 82% restante se ha distribuido en el resto del país, priorizando territorios como el Litoral Pacífico Colombiano, el Caribe Sur, el Catatumbo, el Magdalena Medio, La Guajira y la Amazonía, entre otros.
Una apuesta histórica por la formación artística y cultural
La política pública en formación artística y cultural ha contribuido a una transformación sin precedentes. Con una inversión superior a $631.000 millones, ha articulado procesos pedagógicos, comunitarios y patrimoniales mediante el programa Artes para la Paz, que desde 2023 ha beneficiado a 731.769 niñas, niños, jóvenes y adolescentes – 483.460 de ellos en 2025- y ha llegado a 2.700 establecimientos educativos públicos ubicados en 732 municipios (el 80% del país), con prioridad en territorios PDET y ZOMAC.
La estrategia ha articulado un ecosistema cultural sólido mediante la vinculación de 4.000 artistas formadores y sabedores, dignificando su labor y fortaleciendo su rol como agentes de transformación social. Así, Artes para la Paz también ha generado empleo en el sector de las culturas, las artes y los saberes.
En conjunto con el Ministerio de Educación Nacional se han formalizado 1.153 plazas docentes para artistas formadores, que representan un avance del 33,22% del total de plazas disponibles.
A comienzos de diciembre, además, el presidente Gustavo Petro sancionó la Ley Artes al Aula, que establece que las artes deben incorporarse de forma transversal en los procesos pedagógicos de las instituciones educativas, con el fin de fortalecer las competencias ciudadanas, el pensamiento creativo y la cultura de paz. De esa forma, lo que ya era una apuesta del Gobierno Nacional se convirtió en un mandato legal.
La creación del Sistema Nacional de Convocatorias Públicas Artísticas y Culturales
Otro de los grandes legados del actual gobierno en materia cultural es el Sistema Nacional de Convocatorias Públicas Artísticas y Culturales, que unifica la oferta de fomento y estímulos del Ministerio y que, además de las convocatorias, integra una serie de acciones estratégicas orientadas a fortalecer la gestión pública del fomento cultural.
Desde 2023, mediante estas convocatorias se han apoyado 18.647 proyectos e iniciativas culturales en 963 municipios de los 32 departamentos del país, con una inversión de $536.826 millones, un aumento del 43% respecto al cuatrienio de 2019 a 2022.
En 2025, por ejemplo, el Minculturas ofertó 13 convocatorias públicas, incluyendo el Programa Nacional de Concertación Cultural, la Lista Bienal de Proyectos de Interés Nacional, el Portafolio Nacional de Estímulos, Jóvenes por el Cambio, Salas Concertadas, Espacios Vivos, Orquestas Vivas, Centros de Danza y Movimiento, Contra Pulso, Cinemitografías, entre otras, con las cuales se apoyaron 5.871 proyectos e iniciativas culturales, con una inversión de $167.754 millones.
La ministra destacó la creación del Portafolio Cultural Internacional – Colombia en el Mundo, una oferta de fomento a la creación, producción y circulación de las artes y saberes colombianas con alcance internacional. Con una inversión de más de $2.000 millones, en 2025 este portafolio apalancó más de 90 procesos artísticos y culturales de colombianas y colombianos a través de tres líneas de acción: movilidad, alianzas estratégicas y diáspora cultural colombiana.
En este punto, la Ministra subrayó que se está trabajando en el articulado de la Ley General de Cultura, para que las entidades territoriales tengan una financiación mayor o que el porcentaje de la estampilla Procultura pueda crecer con una destinación específica a convocatorias municipalizadas, dado que los recursos nacionales no son suficientes para cubrir la demanda.
Espacios culturales para la vida
Durante este gobierno, el Ministerio de las Culturas ha invertido $56.0000 millones en la construcción y adecuación de 52 infraestructuras culturales. Además, ha entregado 7 bibliotecas, 12 casas de cultura, 2 escuelas de música, 30 salas de danza y un museo de arte para las víctimas del conflicto armado.
Se destaca el avance en la creación del Museo Afro de Colombia, con una inversión de $20.729 millones desde el año 2022 y que ha involucrado en su desarrollo a 15.889 personas de 28 municipios en 12 departamentos del país. Este proceso incluye la licitación pública para las obras de intervención y reforzamiento estructural de la sede, ubicada en el Centro Cultural y Artístico La Licorera de Cali, cuya acta de inicio se suscribió en enero de 2025.
También está en proceso de adjudicación la construcción del Centro Cultural de Memoria 6042 Razones, el monumento en honor a las víctimas de ejecuciones extrajudiciales, que se trabaja en articulación con la asociación de Madres de Falsos Positivos de Colombia (MAFAPO), y que ha tenido una inversión aproximada de $4.000 millones.
Finalmente se destaca el proyecto de ampliación, mantenimiento y puesta en funcionamiento del Teatro César Conto Ferrer, en Quibdó, con una inversión de $14.110 millones y un avance de obra del 60% a la fecha.
Patrimonio de puertas abiertas
El Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes también ha trabajado por recuperar y preservar los patrimonios. Para la ministra Yannai Kadamani, eso implica “abrir puertas más que cerrarlas al uso público”. En ese sentido, destacó el caso del Baluarte Santo Domingo, un Bien de Interés Cultural del Ámbito Nacional que hace parte del conjunto fortificado de Cartagena de Indias inscrito en la Lista de Patrimonio Mundial de la UNESCO en 1984.
Este año, el ministerio cumplió el fallo del Consejo de Estado, que en 2022 ordenó tomar medidas para restituir y proteger el baluarte, que estaba en manos privadas. Hoy es un espacio de formación y exploración cultural del Caribe a través de la cocina, con enfoque académico, artístico y gastronómico, gestionado por la Escuela Taller Cartagena de Indias (ETCAR), mediante un modelo de gestión autosostenible para garantizar la protección y salvaguarda del patrimonio.
Adicionalmente, el Minculturas entregó esta semana la resolución que declara el Paisaje Cultural Fortificado de Cartagena como Bien de Interés Cultural del ámbito nacional. Se trata de un paisaje vivo y evolucionado con más de 43.000 hectáreas conformado por la bahía, ecosistemas naturales, fortificaciones militares, caminos ancestrales, contextos arqueológicos y prácticas culturales de ocho comunidades locales.
De esa forma, también se adoptó el primer Plan Especial de Manejo y Protección (PEMP) otorgado a un Paisaje Cultural en Colombia, construido de manera participativa con las comunidades e instituciones, que permitirá articular la normativa nacional con la designación de la UNESCO, y que amplía el ámbito de protección a toda la Bahía de Cartagena de Indias y a la Isla de Barú.
También se destaca el Plan Nacional de Recuperación de Centros Históricos, que busca revitalizar los centros históricos como núcleos activos de la ciudad, mejorando el espacio público, vivienda y desarrollo económico-social mediante el turismo cultural. Con una inversión de $2.400 millones, se han realizado visitas y capacitaciones a 29 centros históricos de 14 departamentos, trabajando en conjunto con las entidades territoriales.
Preservación y protección de manifestaciones culturales
En cuanto a las manifestaciones culturales, la ministra destacó el trabajo para promover los saberes y tradiciones asociadas a la manifestación del Viche/Biche del Pacífico Colombiano. En total, se han expedido más de 650 acreditaciones de la calidad vichera a productoras y productores del Pacífico colombiano para facilitar su registro sanitario, y se han logrado más de 130 solicitudes de marcas asesoradas directamente por parte del ministerio.
También se han emitido 8 registros sanitarios artesanales étnicos (3 en valle, uno en Nariño, 2 en Cauca, y 2 en Chocó), 5 de ellos liderados por mujeres. Además, el ministerio ha trabajado en conjunto con el sector salud para el proceso de reglamentación sanitaria para transformadores, ha apoyado el funcionamiento del Comité Interinstitucional del Viche/Biche y el desarrollo de talleres de formación, a través de las Escuelas Taller, como aliados de la manifestación en los territorios.
Este año, el ministerio también implementó el proyecto ‘Cumbia Viva’, con una inversión de $100 millones, para promover a través de talleres y mesas territoriales en Atlántico, Bolívar, Córdoba, Magdalena y Sucre. La Cumbia Tradicional del Caribe Colombiano fue incluida en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial del Ámbito Nacional en 2024 y actualmente se está implementando su Plan Especial de Salvaguardia (PES).
También fue aprobado el Plan Especial de Salvaguardia (PES) de 11 expresiones culturales asociadas a la champeta: música, danza, lenguaje, cultura picotera, festivales, artesanía, iconografía, espacios físicos, transmisión de saberes. Esto permitirá trabajar por la preservación de esta manifestación, propia de las comunidades afrodescendientes del Caribe colombiano, especialmente de Cartagena.



















