Colombia, primer país en declarar la Amazonía como zona de reserva libre de actividades de gran minería e hidrocarburos

Durante el Encuentro de Ministros de Ambiente de la Organización del Tratado de Cooperación Amazónica (OTCA), que se realizó en la COP30 de cambio climático, Colombia invitó a los países amazónicos a construir una Alianza Amazónica por la Vida, que haga de la selva el corazón de la acción climática, la justicia ambiental y la paz con la naturaleza, blindándola de las actividades extractivas convencionales para avanzar en una transición energética justa y sostenible.
“Colombia ha decidido dar el primer paso. Hemos sido el primer país de la cuenca amazónica en declarar la totalidad de la parte que corresponde a Colombia del bioma amazónico como una zona de reserva de recursos naturales renovables, protegiendo este bioma de actividades de gran minería e hidrocarburos. Lo hacemos no solo como un acto de soberanía ambiental, sino como un llamado fraterno a los demás países que comparten el bioma amazónico, porque la Amazonía no conoce fronteras y su cuidado exige que caminemos juntos”, afirmó Irene Vélez Torres, ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (e).
La ministra destacó que, aunque Colombia representa solo el 7% del bioma amazónico, ha decidido protegerlo en su totalidad. “La selva es una sola, los ríos no tienen fronteras y la vida tampoco. Cuidar la Amazonía no es un sacrificio económico, es una inversión ética en el futuro de la región y de la humanidad”, enfatizó.
Este llamado a la unidad se realizó tras el anuncio de la declaratoria del bioma amazónico colombiano como Reserva de Recursos Naturales Renovables, una medida sin precedentes que convierte a Colombia en el primer país amazónico en blindar toda su Amazonía frente a nuevas actividades extractivas, mineras y de hidrocarburos.
De esta manera, el Gobierno del Cambio protege más de 483.164 km² del bioma amazónico, equivalentes al 42% del territorio continental colombiano y al 7% de toda la Amazonía suramericana, consolidando al país como referente mundial en acción climática, justicia ambiental y transición energética justa.
“Esta declaratoria es una apuesta ética y científica. Busca evitar la degradación de los bosques, la contaminación de los ríos y la pérdida de biodiversidad que amenaza el equilibrio climático del continente. Es una decisión de vida”, explicó Vélez Torres.
La medida restringe la expansión de nuevas actividades extractivas en Amazonas, Caquetá, Guaviare, Guainía, Putumayo y Vaupés, departamentos donde la apertura de vías y la minería ilegal han fragmentado ecosistemas vitales. Busca detener la pérdida y degradación de los bosques, evitar el acaparamiento de fuentes hídricas y proteger el equilibrio climático de la región.
El bioma amazónico colombiano alberga el 10% de las especies de plantas conocidas del planeta, regula el clima y el ciclo del agua, y abastece los páramos andinos que garantizan el suministro hídrico para millones de personas.
Una decisión ética, social y ambiental
La medida reconoce la diversidad humana y cultural de la Amazonía, hogar de 1,2 millones de personas, en su mayoría indígenas, campesinas y afrodescendientes, quienes han sido los principales guardianes del bosque.
La declaratoria se articula con el Plan Nacional de Contención de la Deforestación, la NDC 3.0 y la Transición Energética y Ecológica Justa, pilares de una política pública duradera que blinda la Amazonía frente a la explotación no sostenible.
Actualmente, existen 43 bloques de hidrocarburos y 286 solicitudes mineras en el bioma amazónico, cuya activación pondría en riesgo el equilibrio climático del continente.
“Colombia dice hoy al mundo: no se trata de cuánto extraemos, sino de cuánto somos capaces de cuidar. Ningún proyecto económico puede estar por encima del derecho a la vida, al agua y al futuro de toda la humanidad y de los pueblos amazónicos”, recalcó.
Trabajo articulado por la Amazonía
En el Encuentro de Ministros se lanzó la Comisión Especial de Medio Ambiente y Clima (Cemac), una plataforma regional de cooperación para coordinar acciones y movilizar recursos en desarrollo sostenible, biodiversidad, bosques y agua; enfrentar la deforestación y delitos ambientales; y promover inclusión con participación efectiva de pueblos indígenas y comunidades locales.
Colombia manifestó su pleno respaldo a la hoja de ruta propuesta por la Comisión Especial de Medio Ambiente y Clima y reafirmó su compromiso con su implementación. El país participará activamente en el proceso de puesta en marcha, con el propósito de fortalecer la acción regional en biodiversidad y clima, integrando las visiones y prioridades de los países miembros. Además, propuso consolidar esta Comisión como el espacio articulador de los esfuerzos derivados de la Declaración de Belém, para potenciar su impacto en el bioma amazónico y en las comunidades que lo habitan.
Entre las prioridades presentadas por Colombia destacan el fortalecimiento de la cooperación regional frente a los delitos ambientales, la promoción de una agenda integrada entre biodiversidad y clima, y el impulso a una transición energética justa, entendida como una transformación social y ética. Asimismo, el país convocó a los miembros a avanzar hacia un acuerdo multilateral para la eliminación progresiva de los combustibles fósiles y subrayó la necesidad de exigir a los grandes emisores un mayor compromiso en materia de mitigación y financiamiento climático.

















