Colombia acelera su Transición Energética Justa y Ecológica con récord histórico de licencias ambientales

Entre 2022 y 2025, el país multiplicó la aprobación de proyectos de energía limpia y modernizó el sistema de licenciamiento para impulsar la transformación energética.

Colombia está viviendo la mayor transformación energética y ambiental de su historia. En solo tres años, el Gobierno Nacional alcanzó un hito sin precedentes: 40 licencias ambientales para proyectos de energías limpias, un avance que consolida la transición hacia un modelo más sostenible, justo y descentralizado.

El incremento es contundente. Mientras el país pasó de cinco licencias anuales a 12 un crecimiento del 67%, el Gobierno Nacional modernizó el sistema ambiental para responder a la creciente demanda de proyectos renovables. Gracias al fortalecimiento técnico de la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (Anla) y a la creación de unidades especializadas para evaluar proyectos con enfoque territorial, social y ambiental, el proceso de licenciamiento comenzó a operar con mayor rigor, pero también con mayor agilidad y claridad.

“La Transición Energética Justa y Ecológica avanza a la mayor velocidad registrada. Hoy contamos con 40 proyectos de energía limpia licenciados entre parques solares, eólicos y nuevas líneas de transmisión, un aumento del 90,4% frente a los años previos al Gobierno del Cambio. Estos grandes resultados responden a un licenciamiento ambiental modernizado, más ágil y responsable, y a un enfoque territorial que garantiza la participación de las comunidades y la protección de nuestros ecosistemas. Colombia está convirtiendo la transición en una realidad, que fortalece nuestra seguridad energética y acelera la eliminación progresiva de los combustibles fósiles”, aseguró la ministra de Ambiente y Desarrollo Sostenible (e), Irene Vélez Torres.

La expansión de energías renovables tomó aún más fuerza tras la expedición de dos decretos clave para energía eólica y solar, que se han convertido en motores regulatorios de la transición. El Decreto 052 de 2024, enfocado en energía eólica, agiliza la evaluación de parques con tecnologías de Aero generación, especialmente en zonas estratégicas como La Guajira. Su objetivo es claro: ofrecer reglas más precisas, procesos más rápidos y una participación comunitaria más efectiva.

Paralelamente, el Decreto 053 de 2024, dirigido a proyectos solares fotovoltaicos, reduce tiempos y trámites, impulsa nuevas inversiones y permite que más plantas solares avancen sin sacrificar estándares de protección ambiental.

Estos ajustes han permitido que Colombia acelere en el despliegue de energía limpia. La eólica, que aprovecha la fuerza del viento para generar electricidad mediante aerogeneradores y la solar, que convierte la radiación del sol en energía a través de paneles fotovoltaicos, se consolidan como los pilares de la transición y como las tecnologías con mayor proyección en la próxima década. Ambas aportan a la reducción de emisiones de gases de efecto invernadero, a la diversificación de la matriz energética y al fortalecimiento de la seguridad energética nacional.

A medida que estas transformaciones regulatorias y técnicas avanzan, el país articula todos los esfuerzos en torno al Plan 6 GW+, la estrategia nacional que busca instalar nueva capacidad de energías limpias en los próximos años. Con este plan, el Ministerio de Ambiente y Desarrollo Sostenible y la Anla coordinan acciones para asegurar que cada proyecto renovable se evalúe con agilidad, transparencia y enfoque territorial, garantizando beneficios reales para las comunidades.

Colombia, sede de la primera conferencia global para la eliminación de combustibles fósiles

En paralelo a estos avances nacionales, Colombia fortalece su rol como referente global en acción climática mediante la preparación de la Primera Conferencia Internacional para la Eliminación Progresiva de los Combustibles Fósiles, que se desarrollará en abril de 2026 en Santa Marta y será organizada junto con los Países Bajos y con el apoyo de la Unión Europea. Este proceso de cooperación internacional incluye la articulación técnica, científica y diplomática con delegaciones europeas, la construcción de un capítulo científico con expertos que contribuirán a identificar rutas de transición y brechas tecnológicas, y la gestión de una participación de alto nivel que consolidará a Colombia como líder regional en la transición energética justa.

Con este ritmo de ejecución, Colombia suma hechos concretos a su compromiso climático y se posiciona como referente regional en transición energética. El país avanza con decisiones, no con discursos; con proyectos, no con promesas; y con resultados verificables, no con intenciones. La Transición Energética Justa y Ecológica ya está en marcha, y su impacto comienza a sentirse en los territorios, en la economía y en la confianza de los inversionistas que miran al país como un líder emergente en energías renovables.