CampeCine cierra su primera edición mostrando el talento de los aprendices y llevando la ruralidad al mundo audiovisual
Durante cuatro días, aprendices de 13 regionales del SENA trabajaron en equipo para crear piezas cinematográficas que visibilizan la vida y la fuerza del campo colombiano.

Con cámaras, equipos creativos activos y una energía colectiva que se sintió en cada escena, el SENA cerró la primera edición de CampeCine: Raíces Vivas, una competencia nacional que reunió a 70 participantes.
Fueron cuatro días intensos de rodajes, entrevistas, recorridos por el territorio, mentorías, posproducción y trabajo colaborativo, en los que los aprendices pusieron a prueba sus conocimientos y su capacidad para contar historias reales desde la ruralidad.
“Durante estos días hemos sido testigos de la materialización de CampeCine, una iniciativa fundamental para la inclusión, la preservación de saberes ancestrales y el fortalecimiento de las narrativas campesinas en la territorialidad colombiana”, afirmó Tatiana Matallana, coordinadora nacional de WorldSkills Colombia.
Las producciones como cortos y documentales mostraron la vida cotidiana del campesino, sus tradiciones, sus desafíos, la relación campo – ciudad y la riqueza cultural y natural de los territorios.
“Esta experiencia fue muy formadora para todos nosotros, aprendimos a trabajar en equipo y desarrollar las habilidades de cada uno. Así mismo, me siento muy satisfecha con todo lo que se grabó y las experiencias.”, expresó Lorena Higuera, aprendiz SENA.
Con CampeCine: Raíces Vivas, el SENA reafirma su apuesta por formar con pertinencia, reconocer el valor del campesinado y abrir espacios para que la juventud rural participe en la creación cultural y digital del país, llevando la voz del campo a las pantallas y fortaleciendo la identidad territorial desde el audiovisual.


















