Más de 50 mil egresados del SENA acceden a empleo formal en Colombia
El SENA impulsa una nueva ola de inclusión laboral en Colombia: víctimas, jóvenes y comunidades étnicas hoy encuentran más oportunidades.

En Colombia, hablar de empleo formal es hablar de posibilidades: de independencia económica, de bienestar familiar, de futuro. Y, según el más reciente informe del Observatorio Laboral y Ocupacional del SENA (OLO), esas posibilidades hoy están llegando a más manos, territorios y poblaciones históricamente excluidas.
El estudio ‘Vinculación de Egresados 2025-1: Enfoque Diferencial e Interseccional’ revela un panorama esperanzador. Entre enero y junio de 2025, más de 50.000 egresados del SENA lograron un empleo con prestaciones de ley. Es un dato importante —representa el 57,1 % de quienes terminaron su formación—, pero lo verdaderamente poderoso es quiénes están logrando ese acceso y cómo esto está transformando realidades.
Durante años, las víctimas del conflicto armado han cargado con heridas materiales, emocionales y sociales. Hoy, el informe muestra una realidad distinta: es este grupo el que presenta la mayor tasa de vinculación laboral, con un 50,3 %. Detrás de ese porcentaje hay historias de desplazamiento, pérdida y resistencia, pero también nuevas oportunidades. El 97 % de las víctimas analizadas son personas desplazadas que, tras certificarse en el SENA, están logrando un empleo formal. En palabras simples: están recuperando su proyecto de vida a través del trabajo.
De la misma manera, el análisis resalta un logro significativo para los pueblos étnicos del país. La población Raizal del Archipiélago de San Andrés, Providencia y Santa Catalina alcanzó la tasa de vinculación más alta de todo el estudio: 60,9 %. Es un dato que habla de talento, de potencial insular y de un proceso formativo que está respondiendo a las realidades del territorio. A su vez, la población negra, afrodescendiente, mulata y afrocolombiana obtuvo una vinculación del 48,1 %, con más de 1.400 personas insertándose en el empleo formal, confirmando que la formación pertinente abre puertas sin importar el origen.
Otro de los capítulos más potentes del informe es el referente a las personas con discapacidad. Aunque representan solo el 1 % de los certificados evaluados, los resultados muestran avances concretos que hablan de inclusión efectiva. Las personas con discapacidad auditiva registraron una tasa de vinculación del 48,5 %, mientras que la población con discapacidad física tuvo la mayor cantidad de personas vinculadas, con una tasa del 42,1 %. Más allá de los porcentajes, este comportamiento refleja un mensaje claro: cuando la formación es accesible, el empleo también lo es.
Este panorama se fortalece aún más cuando se revisa quiénes están detrás de estas cifras. La mayoría de los egresados certificados son jóvenes entre 18 y 28 años, quienes encuentran en el SENA un puente hacia su primer empleo formal. También las mujeres continúan liderando la formación en el país: representan el 55 % de las personas certificadas, y su creciente presencia en programas técnicos y tecnológicos apunta hacia un mercado laboral más diverso y competitivo. Si bien persisten retos, los avances son innegables: miles de mujeres jóvenes están logrando ingresos estables y una primera trayectoria laboral sólida.
Así resume Hernán Mauricio Rodríguez Laverde, coordinador del OLO, el impacto de este informe: “Cada persona que se vincula laboralmente transforma su historia. No es un dato: es una ganancia en autonomía, bienestar y equidad. Los resultados del SENA muestran que Colombia sí puede reducir brechas cuando apuesta por la formación pertinente y la inclusión real”.
Y eso es, precisamente, lo que este informe evidencia: que las cifras no son solo cifras. Son caminos abiertos. Son oportunidades que llegan a quienes más las necesitan. Son señales de un país que, paso a paso, está ampliando sus horizontes de equidad y trabajo decente.
El panorama presentado por el SENA confirma que la formación titulada sigue siendo uno de los motores más efectivos de empleabilidad en Colombia; que las políticas públicas orientadas a la inclusión están dando frutos; y que, desde ciudades, islas, montañas y veredas, miles de personas están entrando al mercado laboral con más herramientas, más confianza y más futuro.
Conozca el informe aquí: https://ape.sena.edu.co/Documents/APE%202025/Enfoque%20diferencial%20e%20interseccional%20I-2025%20final.pdf



















