Después de una larga y consciente escucha a las voces de cientos de músicos que participaron en las mesas vinculantes, el Ministerio de las Culturas, las Artes y los Saberes confirmó su voluntad para garantizar la sostenibilidad del Coro Nacional de Colombia y la Banda Sinfónica Nacional de Colombia, dos agrupaciones creadas en el marco del programa Artes para la Paz (antes Sonidos para la Construcción de Paz), como respuesta a las voces de los músicos participantes en las mesas vinculantes.
Estas agrupaciones de cárcter público y alcance nacional, nacidas como una muestra del compromiso del Gobierno del Cambio con la cultura como motor principal de la transformación social, son hoy una realidad de la que se enorgullece el sector cultural colombiano.
En apenas dos años, han impactado a más de 218.456 personas en todo el país, llevando música, formación y esperanza a diversos territorios, y han compartido escenario con destacadas agrupaciones nacionales e internacionales, representado a Colombia en escenarios relevantes, e impulsado procesos formativos que fortalecen a otras agrupaciones corales y bandísticas del país.
El Ministerio sigue confiando en este proyecto, conformado por cerca de 140 músicos y coreutas que encuentran en ellas una oportunidad de crecimiento personal y profesional.
Estas agrupaciones no son solo patrimonio musical: son símbolo de reconciliación, cohesión social y cultura de paz. La música sinfónica es mucho más que una expresión estética: es una herramienta poderosa para la transformación social, la integración y la educación.
Artes para la paz, una revolución pedagógica y cultural que transforma vidas, futuros y territorios
Una muestra de este compromiso es que en 2025 le damos la bienvenida al programa Artes para la paz, que incluirá música, danza, teatro, escrituras creativas y medios audiovisuales e interactivos, para celebrar la diversidad de nuestras músicas, nuestras danzas, nuestros lenguajes, y para construir un relato de país más justo y en paz.
El programa Artes para la Paz hace realidad los postulados del Sinefac, el Sistema Nacional de Educación y Formación Artística y Cultural, en todo el territorio nacional. Prioriza las zonas PDET y ZOMAC, y se articula con 7 universidades públicas en su componente de educación formal, y más de 150 organizaciones fortalecidas en su componente de formación informal y comunitaria.
El programa promueve Culturas de Paz en el territorio nacional, mediante el fomento y fortalecimiento de prácticas, expresiones y pensamientos artísticos y culturales, en su diversidad, al servicio de la formación integral.
Donde la guerra sembró silencio, hoy el Estado siembra arte, memoria y dignidad: allí donde nunca llegó la cultura como derecho, hoy florece como política pública. Donde antes hubo silencio o exclusión, hoy hay un artista formador guiando procesos sensibles, creativos y comunitarios. Esta es la nueva pedagogía para la paz que el Estado siembra en todo el país.