En un esfuerzo conjunto por fortalecer la gestión de riesgos agropecuarios en el campo colombiano, el Ministerio de Agricultura y Desarrollo Rural, Finagro y la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) *pagaron el 100% del valor de la póliza del seguro agropecuario a proyectos productivos de 997 campesinos, campesinas y pequeños productores de Catatumbo*, vinculados a la Cooperativa Comercializadora Social del Catatumbo (Coosocata), quienes hoy apuestan por la sustitución de cultivos ilícitos.
A través del Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA), que es administrado por Finagro con recursos del Ministerio de Agricultura, se pagó el 90% de las primas del seguro agropecuario de estos pequeños productores*. El valor restante más el IVA fue asumido por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC), en el marco de un programa de cooperación internacional que busca brindar alternativas legales y sostenibles a poblaciones vulnerables.
“Finagro como banca de desarrollo tiene la misión de gestionar integralmente los riesgos. Este caso lo tenemos que replicar en muchas zonas del país. Con el Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA), protegemos el esfuerzo diario de miles de familias campesinas y reforzamos nuestro compromiso con impulsar una mayor cultura de gestión de riesgos agropecuarios”, explicó Alexandra Restrepo, presidenta de Finagro, en el marco de Agroexpo 2025.
En total, el costo de las primas sumó $597 millones, protegiendo inversiones por $3.984 millones en cultivos como cacao, aguacate, café, caña panelera, cítricos, cachama y apicultura, actividades que representan una oportunidad real de desarrollo económico para los productores de esta región.
Por su parte, Gloria Miranda, directora de Sustitución de Cultivos de Uso Ilícito de Colombia, agregó que este “caso de éxito nos muestra que se puede dar una articulación entre el sector financiero, las cooperativas, las asociaciones y el sector asegurador. Es un gran trabajo porque son asociaciones de Convención, Sardinata, Tibú, municipios afectados por la violencia”.
Virgilio Paba, gerente de Coosocata, contó que esta cooperativa, integrada por 17 asociaciones del Catatumbo, trabaja con pequeños productores para potenciar sus cultivos. “Generamos ese diálogo con nuestros asociados para que entiendan el valor agregado de lo que están haciendo. Para nosotros es muy importante estar protegidos con este instrumento porque mitigamos los riesgos”, explicó el gerente.
El papel de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) fue fundamental en el subsidio que se otorgó para la compra de pólizas. Guillermo García, coordinador regional de desarrollo alternativo de la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (UNODC) para la Región Andina y el Cono Sur, añadió que este es un ejemplo de que “si se puede administrar riesgos y generar seguros en esos contextos de crisis humanitaria (…). En esa búsqueda que estamos haciendo con el programa Renacemos con el Catatumbo, Coosocata se convierte en potencial socio implementador porque está en esos siete municipios operando proyectos”.
El ISA, administrado por Finagro, se ha consolidado como una herramienta clave para mitigar los riesgos asociados a fenómenos climáticos, fitosanitarios y de mercado, al tiempo que promueve la gestión del riesgo en el sector agropecuario. *Desde agosto de 2022, gracias al Incentivo al Seguro Agropecuario (ISA), se han asegurado proyectos productivos valorados en $2,2 billones*.
La experiencia de Coosocata demuestra que el acceso a seguros agropecuarios subsidiados no solo protege el patrimonio de los productores, sino que incentiva el paso hacia cultivos legales, fomenta la asociatividad y dinamiza las economías locales.