La Sociedad de Activos Especiales (SAE), en articulación con la Agencia Nacional de Tierras (ANT), entregó oficialmente el predio ‘Los Acantilados’, de 322 hectáreas, al Resguardo Koguimalayo-Arhuaco, consolidando el retorno del pueblo Arhuaco a uno de sus espacios sagrados: la franja costera de Guachaca, en Santa Marta. La entrega forma parte de la política del Gobierno del Cambio de avanzar en una Reforma Agraria Étnica con enfoque de justicia histórica y ambiental.
Durante el acto simbólico realizado en el mismo predio, líderes del pueblo Arhuaco, autoridades del Gobierno nacional y cerca de 200 asistentes celebraron este hecho como un paso trascendental en la reparación de siglos de despojo territorial.
“Hoy entregamos una tierra que estuvo al servicio del crimen, pero que vuelve a manos de quienes la honran espiritualmente. Esta es la misión de la SAE: transformar bienes incautados en territorios para la vida, la memoria y la justicia. ‘Los Acantilados’ vuelve a rendir homenaje a la madre tierra”, afirmó Amelia Pérez Parra, presidenta de la SAE.
El predio, identificado con folio de matrícula inmobiliaria 080-41169, fue destinado provisionalmente al Cabildo Arhuaco del Magdalena y La Guajira mediante Resolución 2568 de 2021, luego de haber sido removido como depositario la Unidad de Parques Nacionales. Desde entonces, la SAE ha acompañado técnicamente al resguardo indígena, dando cumplimiento a los artículos 92 y 96 de la Ley 1708 de 2014 mediante mesas técnicas y procesos de seguimiento.
La destinación definitiva, en manos de la ANT, se concreta luego de superar un complejo proceso jurídico. El predio ‘Los Acantilados’ colinda con el predio Don Diego 1 (FMI 080-41168), actualmente en saneamiento catastral y registral por inconsistencias derivadas de desenglobe irregular y medidas cautelares de extinción de dominio a nombre de Venture Partners INC. A pesar de estas complejidades, la SAE garantizó la trazabilidad y la legalidad del predio entregado, con acompañamiento técnico y jurídico que asegura la integridad del proceso.
‘Los Acantilados’ se convierte así en un nuevo punto de armonización y conexión espiritual para el pueblo Arhuaco, cuya cosmovisión reconoce el mar como una extensión viva de la Sierra Nevada de Santa Marta. Esta entrega reafirma el compromiso institucional de la SAE con los derechos étnicos, la restitución territorial y la transformación del patrimonio incautado en bienes con alto valor social, ambiental y cultural.