En Expo Osaka 2025, Colombia mostró la fuerza de su campo y el talento de su gente. El Servicio Nacional de Aprendizaje (SENA) desarrolló dos hitos que exaltan la identidad nacional: el Gran Diálogo Campesino, una mirada desde Colombia y Japón, y la Certificación de Competencias Laborales para connacionales en el exterior.
“Este diálogo campesino en este territorio nos lleva también a reflexionar sobre las acciones locales y mundiales que debemos hacer para garantizar la alimentación en el mundo”, afirma Claudia Forero, Directo de Formación Profesional del SENA.
El Gran Diálogo Campesino fue el evento central, un espacio que dignificó la labor rural y resaltó la riqueza cultural, la agroecología y la soberanía alimentaria. Allí participaron Peter Rosset, investigador y especialista en agroecología; Carlos Duarte, presidente relator del grupo de trabajo del campesinado de la ONU; y dos grandes representantes del campesinado colombiano: Elvia Rita Escobar, promotora de prácticas agroecológicas y multiplicadora de la metodología campesino a campesino, y Elda Yanneth Martínez, referente en agroecología y desarrollo comunitario. Todos ellos, de la mano con el SENA, trabajan por la sostenibilidad, la formación en el campo y la transformación de la ruralidad.
“Por primera vez, diría yo, una mujer campesina está en un espacio como este, donde se da a conocer la realidad de los campesinos y donde se presenta una propuesta que el SENA, en este momento, nos escucha: trabajar por el retorno al campo, hacerlo con la metodología de campesino a campesino y, además, impulsar la agroecología, que es el granito de arena que los campesinos y las campesinas aportamos para salvar el planeta”, comentó Elvia Rita, campesina del departamento de Nariño.
Otro de los momentos significativos fue la entrega de la Certificación de Competencias Laborales a 22 colombianos residentes en Japón. A través de este proceso, la Entidad valida la experiencia, el talento y el esfuerzo de los connacionales, más allá de la formación académica formal.
Durante su discurso en este emotivo evento, el Coordinador Nacional del Programa de Evaluación y Certificación de Competencias Laborales, Mario Rincón, reafirmó que el SENA es una entidad sin fronteras y que cada certificado entregado representa mucho más que un papel: es el reconocimiento de la experiencia, la validación del esfuerzo y una llave que abre nuevas oportunidades en cualquier lugar del mundo.
Este reconocimiento exalta cada historia de vida y el esfuerzo de quienes llevan a Colombia en el corazón, sin importar la distancia en áreas que reflejan la diversidad de su saber hacer: desde la atención a clientes, la manipulación de alimentos, la preparación de cocteles, bebidas y servicios de mesa; hasta el trazado de mordería, el tejido manual, el bordado, el entrenamiento deportivo y la dirección de eventos.
“Llevo 33 años viviendo en Japón, realizando muchas actividades, y ver ahora que puedo obtener una certificación me llena de alegría. Siento que se ve compensado el trabajo de mi abuela, de mi madre y el mío, así como el de mis hijas, que poco a poco también me han ido ayudando en esta labor”, comentó María Inés Tanaka, colombiana certificada en manipulación de alimentos de acuerdo con el procedimiento técnico y la normativa vigente.
Conmovida añadió, “Para mí es un orgullo representar la gastronomía colombiana y, en este caso, hacerlo aquí en Osaka con algo tan nuestro como las empanadas.”
El SENA sigue representando en grande a Colombia en este escenario mundial y con estas dos iniciativas, envía un mensaje al mundo: el campo es presente, futuro y vida, y el talento colombiano trasciende fronteras.