La Amazonía colombiana registró una reducción del 25% en la deforestación estimada acumulada entre enero y septiembre de 2025, en comparación con el mismo periodo de 2024, de acuerdo con el Boletín Trimestral de Detección Temprana de Deforestación No. 44 del Instituto de Hidrología, Meteorología y Estudios Ambientales (Ideam).
Según el informe, durante los tres primeros trimestres de 2025 se estimaron 36.280 hectáreas deforestadas, frente a las cerca de 48.500 hectáreas registradas en el mismo periodo del año anterior, lo que confirma una tendencia sostenida a la reducción de la deforestación en el bioma amazónico.
Las mayores superficies de deforestación estimada se concentraron en los meses de enero (14.250 hectáreas) y febrero (9.503 hectáreas), mientras que mayo registró la menor afectación, con apenas 54 hectáreas deforestadas, reflejando tanto las variaciones estacionales como la implementación de acciones de control y contención en el territorio.
Así mismo, cuatro departamentos concentraron el 98% de la deforestación estimada en la Amazonía colombiana durante 2025: Meta y Caquetá, con el 31% cada uno; Guaviare, con el 24%; y Putumayo, con el 12%, lo que evidencia una alta concentración territorial del fenómeno.
El boletín destaca que las mayores reducciones acumuladas se registraron en Meta (–6.750 hectáreas), Caquetá (–4.734 hectáreas) y Guaviare (–1.499 hectáreas). En contraste, Putumayo presentó un aumento neto de la deforestación estimada de +1.569 hectáreas, lo que refuerza la necesidad de acciones diferenciadas y focalizadas, en coherencia con el Plan Integral de Contención de la Deforestación.
De hecho, el Gobierno Nacional ha fortalecido las acciones de restauración ecológica, la vinculación de gestores ambientales y extensionistas, la implementación de acuerdos voluntarios de conservación, el impulso a cadenas productivas sostenibles y al manejo forestal sostenible, así como el acompañamiento a 5.562 familias beneficiarias de los incentivos económicos del programa Conservar Paga.
Persisten las alertas en el arco noroccidental
Si bien los resultados acumulados evidencian los esfuerzos sostenidos de articulación institucional y gestión territorial orientados a la contención de la deforestación, el boletín No. 44 advierte que el comportamiento del fenómeno está influenciado por variaciones climáticas, entre otros factores, lo que exige mantener y reforzar las acciones en los periodos y territorios de mayor presión.
Precisamente, durante el tercer trimestre de 2025 (julio–septiembre), el Ideam identificó la incidencia de la transición entre el cierre de la temporada de mayores lluvias y el inicio de la temporada seca, un periodo en el que se intensifican las presiones sobre el bosque.
En este contexto, se identificaron cuatro Núcleos de Detección Temprana de Deforestación, localizados en el arco noroccidental de la Amazonía colombiana, en zonas de Guaviare, Meta, Caquetá y Putumayo:
1. Cuemaní – Cartagena del Chairá (Caquetá)
Es el núcleo de mayor relevancia, asociado a la praderización para acaparamiento de tierras, expansión de ganadería extensiva no sostenible y aumento de infraestructura vial no planificada, incluso en áreas de Reserva Forestal Ley Segunda y zonas cercanas al Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete.
2. Yaguará II – Calamar (Guaviare)
Este núcleo afecta principalmente al Resguardo Indígena Llanos del Yarí – Yaguará II y sectores del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete, con dinámicas de colonización inducidas por vías ilegales y ampliación de pasturas.
3. Puerto Caicedo – Puerto Asís (Putumayo)
En esta área predomina la expansión de cultivos de uso ilícito, combinada con procesos posteriores de praderización.
4. Puerto Guzmán (Putumayo)
En esta zona predominan la ganadería extensiva y el acaparamiento de tierras, con impactos sobre resguardos indígenas y áreas forestales estratégicas.
En conclusión, la deforestación en la Amazonía colombiana cayó un 25% en el acumulado estimado entre enero y septiembre de 2025. Sin embargo, el monitoreo evidencia que persisten las principales presiones que históricamente han impulsado este fenómeno, de origen mayoritariamente antrópico, asociadas a procesos de praderización para el acaparamiento de tierras, la ganadería extensiva no sostenible y la expansión de infraestructura de transporte no planificada. En el departamento de Putumayo, estas dinámicas se articulan además con la expansión de cultivos de uso ilícito, mientras que, en menor medida, se registran afectaciones relacionadas con tala ilegal y minería ilícita.
De manera excepcional, se identificaron causas naturales, como remociones en masa asociadas a lluvias extremas, en sectores del Parque Nacional Natural Serranía de Chiribiquete y en el Resguardo Andoke de Aduche.
Finalmente, el Gobierno hace un llamado a la corresponsabilidad de la ciudadanía y las entidades territoriales para fortalecer la justicia ambiental, evitar quemas a cielo abierto, talas indiscriminadas y cambios no autorizados de cobertura vegetal, y avanzar en la protección y restauración de los bosques del país, de la mano de las comunidades que habitan y cuidan el territorio.
Para información más detallada le invitamos a consultar el repositorio de los boletines de Detección Temprana de Deforestación en el siguiente enlace https://www.ideam.gov.co/sala-de-prensa/boletines/Bosques

